Cáncer: Quitar la cubierta

Cuando estudiamos de las obras de los kabbalistas acerca de este mes de Cáncer, o Tamuz, y el siguiente mes de Leo, o Av, solemos preocuparnos un poco porque se considera que estos dos meses no son muy positivos. Sin embargo, este no es el caso, y si entendemos por qué, podemos ver que durante este mes de Cáncer en realidad tenemos la capacidad para conectar con una Luz formidable.

Como hemos aprendido, cada uno de los doce meses del año tiene su propia combinación del Tetragrámaton, lo cual es la manera específica en la que la Luz brilla en ese mes. Cáncer es el único mes en el que la combinación del Tetragrámaton, el י.ה.ו.ה, se revela exactamente de manera opuesta: ה.ו.ה.י. La combinación י.ה.ו.ה es el orden que representa que las cosas están saliendo bien, y por ende, exactamente lo opuesto a eso es la forma en que la Luz se revela en el mes de Cáncer.

Así que cuando leemos esto en las enseñanzas y los escritos kabbalísticos más básicos, suena como si este fuese un mes que debería preocuparnos o asustarnos. Pero no debe ser así. Los kabbalistas enseñan algo muy importante acerca de este mes; ellos dicen que las misericordias, la Luz y las grandes bendiciones están aquí, pero están cubiertas. Por lo tanto, no es que Tamuz sea un mes de oscuridad o que no tenga una gran Luz y bendiciones. Más bien, lo singular de este mes es que, sí, hay una gran Luz, y sí, hay grandes bendiciones; pero están cubiertas. Entonces, cuando comenzamos a considerar este mes de esa manera, comenzamos a comprender lo que está disponible.

Hay momentos en la vida en los que podemos simplemente estar abiertos a la Luz y las bendiciones, y recibirlas; tiempos en los que las cosas parecen ir como queremos. Pero este no es el caso del mes de Cáncer; aunque esto no significa que sea un mes de oscuridad, o un mes de temor y preocupación. De hecho, puede que haya incluso una Luz más grande en el mes de Cáncer, sólo que esta gran Luz está cubierta.

Entonces, ¿cómo descubrimos la Luz en este mes? Es algo relativamente simple, pero difícil de hacer. Es común que en la vida haya momentos en lo que recibimos una noticia, o sucede algo que parece ser negativo o que nos asusta. Y quizá al instante, o al día siguiente o la semana siguiente, no sólo la situación desaparece como si nada o vemos que fue un error habernos asustado o molestado, sino que de hecho esta situación se convierte en una fuente de gran Luz. De eso se trata el mes de Cáncer. No se trata de encontrar una manera de alejarnos de la oscuridad o eliminarla. Se trata de saber que en esos momentos y situaciones que pueden ser desafiantes o producir miedo esto es simplemente un indicador de la Luz oculta, y tenemos que encontrar una manera de descubrirla.

Los kabbalistas, y el Arí, hablan del hecho de que el mes de Tamuz y el mes de Av denotan los ojos, los cuales, por supuesto, representan la visión y la vista. Hay dos niveles de visión, dos niveles de vista. Está la forma en la que vemos las cosas con nuestros ojos físicos, nuestro mundo físico. Y hay un nivel más elevado de visión que ve más allá del ocultamiento actual, más allá de la Luz que actualmente se manifiesta y que está cubierta. Y aunque puede que no sepamos con precisión cómo una situación se convertirá en una gran Luz, o cómo quitaremos la cubierta de oscuridad, si vemos la gran Luz debajo de ella y tenemos certeza, merecemos esa visión. Por lo tanto, al entrar en el mes de Cáncer, queremos pedir conectarnos con este nivel elevado de visión en lugar de sólo enfocarnos en lo que nuestros ojos físicos están viendo.

La mayoría de nosotros ha tenido esta visión espiritual en algún punto de su vida, cuando ocurre algo que puede causar temor, preocupación, duda o molestia, pero tenemos el conocimiento interior de que todo es Luz y todo está bien. De esta visión es de la que estamos hablando, y estos son los ojos que recibimos en este mes, en el que tenemos total claridad y certeza de que todo está bien. Es así como eliminamos la cubierta de la gran Luz de este mes. Este es el regalo del mes de Cáncer, y si lo deseamos, lo pedimos y comenzamos a vivirlo, este es el único mes del año en el que podemos recibirlo.