Reenfocar nuestro trabajo

Ya antes hemos hablado sobre que uno de los mejores regalos disponibles para nosotros en Rosh Jódesh Tevet, o la Luna Nueva de Capricornio, es el don de la sabiduría. Quiero agregar un entendimiento importante con respecto a esto. Estudiamos Kabbalah, estudiamos sabiduría y sí, nos podemos conectar a través de Janucá, pero tenemos que hacer el trabajo espiritual. Y esto nos da una apertura para entender todo el propósito del estudio espiritual de la Kabbalah y el trabajo espiritual. No podemos ser alguien que aún mantiene su ego, su ira, o no se esfuerza completamente en la transformación del trabajo espiritual y de conseguir verdadera sabiduría. No esforzarnos hará que, ciertamente, acumulemos más información por muchos años, pero nunca tendremos sabiduría.

Así pues, es verdad que en la Luna Nueva de Capricornio tenemos la capacidad de comenzar nuestra conexión con la verdadera sabiduría para cambiar nuestra experiencia de vida, pero eso no es suficiente. Lo más importante es que reenfoquemos todo nuestro trabajo y estudio espiritual de tal manera que digamos: “Quiero que mi experiencia de vida sea constantemente positiva. No quiero estar conectado con el llamado Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, con días positivos y días negativos. Quiero estar conectado con el plano llamado Ets HaJayim, el Árbol de la Vida, donde no importa lo que ocurra externamente, mi experiencia es de conexión con la Luz del Creador y esa gracia”.

Todo nuestro trabajo espiritual, estudio y transformación deben estar enfocados de esa manera, porque si estudiamos, pero no cambiamos, no obtenemos sabiduría. Los kabbalistas nos prometen que podemos propiciar una vida para nosotros en la que, a pesar de lo que ocurra, nuestra experiencia sea agradable. Sí, nos conectamos al obtener y entrar en contacto con verdadera sabiduría en Rosh Jódesh Tevet, pero es igual de importante reenfocar todo nuestro trabajo y estudio en esta dirección.

Pregúntate: desde que comenzaste a estudiar y a hacer tu trabajo espiritual, hace uno o cinco años, ¿has tenido mes a mes y año tras año una experiencia de gracia constante como resultado de haber logrado cierta conexión a la sabiduría y a lo que llamamos el Árbol de la Vida, o aún tu experiencia es de altibajos, lo positivo y lo negativo?

Si aún pasamos por los altibajos, lo positivo y lo negativo en la misma medida, no estamos obteniendo sabiduría; sólo estamos obteniendo información y haciendo un poco de trabajo espiritual. El propósito del trabajo espiritual, del estudio de la Kabbalah, sólo es una cosa: una conexión con el llamado Ets HaJayim, el Árbol de la Vida, una conexión que vemos como parte de nuestra verdadera sabiduría que hace que nuestra experiencia de vida sea constantemente agradable. Y si la respuesta a esa pregunta es no, entonces algo anda mal en la manera en la que estudiamos y hacemos nuestro trabajo.

Por lo tanto, en la Luna Nueva de Capricornio y en Janucá, mientras que la Luz de Sabiduría está disponible, mientras conectamos con el aceite que tiene la energía de Sabiduría, y si la pedimos, aunque no hagamos nada más, podremos recibir sabiduría. De nuevo, ¿qué significa sabiduría?

Significa que a partir de este momento tendremos una experiencia de vida un poco más agradable, especialmente en aquellos momentos que antes pudieron haber parecido negativos.

Pero eso no es suficiente. Necesitamos usar esta conexión como un trampolín hacia al verdadero estudio y trabajo espiritual. Ese es el enfoque. Obtenemos esa Luz y la usamos para motivarnos aún más porque esa es la meta final. Esa es la revelación definitiva de la Luz de Janucá y el propósito final del estudio de la Kabbalah: vivir sin altibajos sin importar lo que ocurra a nivel físico. Recibirla y vivirla, debe y puede ser continuamente agradable y constantemente formar parte de la Luz del Creador. Eso está disponible para nosotros en la Luna Nueva de Capricornio: tanto la conexión con ese nivel de sabiduría como la fortaleza para enfocar toda nuestra vida, trabajo y estudio en esa dirección.