¿Cómo puedo romper el ciclo? Tres consejos para transformar el trauma generacional en crecimiento...

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¿Cómo puedo romper el ciclo? Tres consejos para transformar el trauma generacional en crecimiento...

Adaptado del pódcast de Sed Espiritual de Monica y Michael Berg. Escúchalo y subscríbete aquí.
Marzo 11, 2024
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El trauma generacional se refiere a la transmisión de experiencias traumáticas o estrés de una generación a otra. Esto podría incluir el trauma del maltrato o abuso histórico que afecta la mente o el cuerpo y se transfiere a generaciones futuras. Una persona que sobrevivió a la Gran Depresión, por ejemplo, podría transmitir austeridad, una aversión a deshacerse de cualquier cosa o incluso una desconfianza a los grandes bancos. Y aquellos que fueron criados en hogares abusivos suelen perpetuar un ambiente de enojo o violencia con sus propios hijos. 

No solo las acciones y los comportamientos se transmiten de generación en generación, sino que cada vez hay más pruebas de que el conocimiento de las experiencias pasadas está profundamente codificado en nuestra genética. En otras palabras, no solo heredamos la sonrisa, color de ojos y altura de nuestros antepasados, sino también su trauma y dolor. Por lo general, no conocemos todos los detalles en torno al trauma que han vivido nuestros padres o antepasados, pero una vez que nos damos cuenta de cuánto nos afecta, podemos tomar medidas para cambiarlo por nosotros mismos y romper el ciclo para las generaciones futuras.

He aquí tres consejos para transformar el trauma generacional en crecimiento personal:

1. Busca los comportamientos que has heredado y sé consciente de cómo los estás perpetuando.

Cuando somos niños, aprendemos mucho al observar a nuestros padres. Somos modelos del comportamiento de nuestros hijos, aun cuando no nos damos cuenta. Los niños no siempre escuchan lo que les enseñamos, pero casi siempre aprenden al ver cómo nos comportamos. Es probable que un padre que actúa con miedo o enojo inculque esos sentimientos en sus hijos que, con frecuencia, a su vez se transmiten a sus propios hijos. La otra cara de la moneda es que nuestros comportamientos positivos también tienen un efecto duradero en las generaciones futuras. 

Considera en tus padres y antepasados como seres humanos con experiencias humanas. Mira el dolor y el trauma del pasado que pudo haber sido moldeado por su crianza. Cuando somos niños, solo vemos a través de nuestra propia lente de experiencia, pero en algún momento, es nuestra responsabilidad tratar de ver las perspectivas de otras personas y elegir nuestra respuesta de forma diferente. Esto puede ayudarte a comprender la fuente del trauma y ayudarte a ver dónde aparece en ti mismo.

Tómate el tiempo para evaluar qué comportamientos estás mostrando en tu vida que te gustaría transmitir a tus hijos y cuáles no. Sé consciente de tus acciones y del impacto que tienen en las generaciones futuras.

2. Considera que tu alma eligió a tu familia porque es el escenario perfecto para tu crecimiento personal.

La sabiduría de la Kabbalah enseña que nuestras almas eligen a nuestros padres antes de nacer, en función de nuestras necesidades espirituales.  Esto significa que tu alma eligió a tu familia, no en función del entorno más cómodo o amoroso posible, sino porque tu alma sabe que es el entorno perfecto para que crezcas y que tienes el poder de superar los desafíos que presenta. 

Cada una de nuestras almas tiene un propósito único que estamos destinados a lograr en esta vida, y eso requiere una gran transformación. Considera que tu familia te brinda las oportunidades perfectas para crecer de las formas más poderosas. Esto no niega lo difíciles y dolorosas que pueden ser tus luchas, pero puede cambiar la perspectiva de por qué esos desafíos se han presentado en tu vida y cómo puedes usarlos para tu beneficio espiritual.

Piensa en por qué tu alma elegiría nacer en tu familia, no a pesar de los desafíos, sino gracias a ellos. Confía en que la forma en que superes estos desafíos es lo que te convertirá en lo que estás destinado a ser. Con esta conciencia, puedes eliminar los efectos negativos de los desafíos y, en el mejor de los casos, evitar transmitir el trauma a las generaciones futuras.

3. Ve el trauma heredado como una oportunidad para reevaluar tus creencias fundamentales y elegir un camino diferente.

Una vez que aceptas a tu familia como el entorno perfecto para tu alma, entonces la pregunta es: “¿Cómo crezco a partir de esto?”. A veces la gente usa la realidad del trauma generacional como excusa para victimizarse. Algunas personas buscan culpar a los demás por su desgracia o miseria. Sin importar cuán extremadamente difícil sea tu situación, solo significa que tu alma y tu esencia son lo suficientemente fuertes como para superarla.

Cuando nos desafiamos a nosotros mismos, podemos cambiar cualquier cosa. Las experiencias difíciles pueden impulsarnos a una transformación increíble cuando las resolvemos con intención y conciencia positivas. Cada uno de nosotros tiene la oportunidad de tomar una experiencia traumática o heredada y usarla para reevaluar nuestras creencias y comportamientos, decidiendo cómo queremos crecer gracias a ella y qué queremos transmitir a las generaciones futuras.

Nuestros antepasados transmiten algo más que rasgos físicos e historias familiares: también heredamos experiencias traumáticas que nos impactan de maneras de las que ni siquiera somos conscientes. Al comprender esto, podemos entendernos mejor a nosotros mismos y aprender a convertir las experiencias desafiantes en la historia de nuestra familia en oportunidades para un crecimiento personal profundo. Y al hacerlo, podemos romper el ciclo del trauma para las generaciones futuras.


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