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La semana de Nóaj siempre llega al comienzo del mes de Escorpio. La historia de Nóaj nos enseña acerca de la acumulación de negatividad. Las acciones de las personas en el mundo cambiaron el equilibrio del universo y provocaron un desastre natural, un diluvio que arrasó con el planeta.
¿Por qué fue un diluvio y no otra cosa? Sabemos que Escorpio es un signo de agua, y la energía interna de Escorpio es fuego; por lo tanto, considerémoslo como agua hirviendo. El agua es el elemento más fuerte de la naturaleza. Trae vida pero también puede destruirla, algo que presenciamos en todo el mundo.
Uno de los mensajes de esta semana consiste en asumir la responsabilidad de nuestras acciones. No importa dónde o cómo vivamos, somos parte de un rompecabezas. Nuestras acciones no solo nos afectan a nosotros, sino a las personas que nos rodean e incluso al resto del mundo, sin importar cuánto intentemos escondernos.
Iniciamos la semana apenas unas horas después del primer eclipse solar del año kabbalístico. El Zóhar enseña que los eclipses solares son buenos para las personas que están en un camino espiritual porque la Luna es la protectora de la Tierra. Representa nuestro subconsciente y, a través de este evento cósmico, podemos conectarnos con lo que somos por dentro.
Estamos en la Luna Nueva de Escorpio. La Luna está terminando su recorrido en Libra, y el Sol estará en Libra por unos días más. El primer día del mes de Escorpio puede percibirse como el día más importante del año (¡¿acaso no todos lo son?!). Algunos creen esto porque este día funciona como un vínculo entre la Luz que revelamos durante el mes de Libra y el resto del año. Esto garantiza que las meditaciones y entendimientos que logramos durante el Año Nuevo se vuelvan prácticos y útiles para el año venidero.
Con Mercurio, el Sol y la Luna juntos en Libra, deseamos justicia y equilibrio. Nuestro trabajo es separar nuestros sentimientos y pensamientos de lo que somos. El domingo, la Luna se entra en Escorpio y las cosas se profundizan. Marte, el regente de la guerra, acaba de entrar en Escorpio. Es fuerte y vengativo aquí.
Desde fuera, todo parece tranquilo; pero dentro, hay tormentas y muchas turbulencias. Si alguien nos hace daño, es posible que nos sintamos obligados a igualar la situación y vengarnos. Tal como enseña la Kabbalah, ese tipo de acciones despiertan más juicio. A veces, dependiendo de la situación, es mejor pensar en ello como un proceso de aprendizaje en lugar de tratar de lastimar a alguien a cambio.
Ten cuidado con la forma en que te comunicas con los demás. La intensidad no siempre es algo bueno. Una conjunción entre la Luna y Marte puede llevarnos a entendimientos profundos y buenas conjeturas.
En la carta natal de la semana, Saturno está retrógrado en Piscis. Marte y Saturno son los únicos planetas en el elemento agua. Ninguno de los dos es un planeta fácil aquí, así que infunde buenos pensamientos en el agua que bebes. Ora o medita para conectarte con los aspectos positivos del elemento agua. Usa el número 61 del los 72 Nombres de Dios para purificar el agua.
El domingo, la Luna está en oposición a Júpiter retrógrado en Tauro. Mantén una perspectiva amplia, en especial si se trata de dinero o poder. Puede que salgan cosas a la superficie. Fíjate en ellas, dales la bienvenida y ten en cuenta que todo es parte del proceso. Esto traerá bendiciones y plenitud a nuestra vida.
El lunes, la Luna está en oposición a Urano en Tauro. Esto significa altibajos emocionales. Haz algunos ejercicios de respiración para equilibrar el sistema nervioso.
De martes a jueves, la Luna está en Sagitario, en cuadratura con Venus en Virgo. Ve lo divino en lo mundano. Dios está en los detalles y en las imperfecciones. Debido a que nuestro proceso es perfecto, todo lo que se presenta es exactamente lo que necesitamos. Este aspecto es genial para la imaginación y ayuda a manifestar lo que hemos soñado.
El viernes, la Luna en Capricornio, con cinco planetas en tierra, es ideal para la manifestación. Ten cuidado de no concentrarte demasiado en los asuntos terrenales. Esto puede traer pesadez y depresión. Nuestra realidad es una expresión de nuestras almas.