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La porción de la semana es Toldot, en la que vemos el nacimiento de dos fuerzas opuestas: Esav y Yaakov. Todos tenemos energías opuestas en nuestro interior, al igual que esta semana en la que se unen dos energías tan diferentes como la de Escorpio y Sagitario. Debemos decidir a qué energía le daremos más fuerza y cómo sacar lo mejor de cada una.
Estamos en los últimos días del mes de Escorpio y debemos aprovechar lo que esta energía nos ofrece. La reflexión y el análisis son beneficiosos; dedica tiempo a aprender de los errores del pasado. Si empleamos bien este momento, podemos crear un equilibrio que nos beneficie en el futuro, a la vez que eliminamos lo que no nos favorece y lo que ya no nos sirve. Una buena limpieza o depuración es la forma perfecta de hacerlo, ya sea en las relaciones o los objetos materiales. El asunto es que, a través de la reflexión y el aprendizaje, podemos alcanzar una conciencia superior que nos permita soltar las viejas actitudes que ya no nos funcionan, especialmente en este mes tan controversial.
Escorpio es profundo, íntimo, intenso y, sobre todo, emocional. Saca instintos básicos de lo más profundo de cada uno de nosotros, como el control, los celos, la envidia, la venganza y la manipulación. En este mes, podemos ver y confrontar esta parte bastante oculta de nosotros, dado que nos ayuda a reflexionar y cambiar. Aunque parezca difícil o hasta imposible, uno de los grandes regalos de Escorpio es el poder de la transformación. Regido por Marte y Plutón, Escorpio es ejecutivo y estratégico, lleno de deseo y energía beneficiosa para realizar cambios profundos. Así que aprovechemos estos últimos días con todo lo que pueden ofrecer.
El mes de Escorpio normalmente se vive de forma intensa debido al mismo impulso del signo: posesividad y crisis, pero también pasión. Habrá una tendencia a buscar el control y el poder, a experimentar emociones profundas y, al mismo tiempo, a permanecer herméticos dado que a los escorpios les cuesta ser vulnerables y abrirse a compartir lo que sienten con tanta profundidad.
Este año, la energía se intensifica por la posición de los nodos lunares, los cuales marcan una línea entre lo que es recomendable y beneficioso, y lo que no lo es y marca una posibilidad de pérdida. El Nodo Sur está en Tauro y nos muestra el camino a seguir en este caso, que es precisamente lo opuesto a Escorpio: equilibrio, armonía, arraigo y estabilidad. Estas palabras definen a Tauro y la energía que será beneficiosa durante el tiempo que los nodos estén en esta posición. Los nodos son como imanes que nos atraen y capturan, y todo se intensifica más si estamos influenciados por la energía de Escorpio. Así que hay que tener cuidado durante todo el año, pero más en estos días en los que todavía estamos bajo esta influencia. El Nodo Sur nos lleva a ser hipersensibles, a tomarnos todo como algo personal, a controlar, manipular y ser extremistas y desequilibrados. Ahora, más que nunca, debemos usar las herramientas de la Kabbalah, como la restricción y, sobre todo, trascender la energía astral; porque cada vez que caemos en los aspectos negativos del signo de Escorpio, sentimos directamente las consecuencias.
Sumado al efecto de la posición de los nodos, este mes hubo dos eclipses: uno solar, precisamente en Escorpio, y otro lunar en Tauro. Estos días seguimos experimentando los efectos y las consecuencias de estos eclipses. Los más afectados son los nativos de Tauro y Escorpio; sin embargo, los eclipses nos afectan a todos y podríamos sentir una energía de tensión durante este tiempo. Algunas de las consecuencias de los eclipses solares son confusión y falta de orientación. Por otro lado, a partir de los eclipses lunares, salen a la luz cosas ocultas y podríamos sentir inestabilidad.
Tenemos un planeta que desempeña un papel importante en la energía que vivimos en estos días: Urano en Tauro. Es importante porque las fuerzas de ambos signos se intensifican y, con la posición de Tauro en el Nodo Norte, se crea una relación de tensión. Esto significa que estos cambios serán beneficiosos, pero Tauro rechaza el cambio y disfruta de su comodidad. El cosmos exige este cambio, así que adáptate tan pronto como puedas y sal de tu comodidad. Ser flexible te ahorrará mucho desgaste en estos momentos.
A mediados de la semana, la energía cambia del intenso Escorpio al optimista Sagitario. El martes 22, el Sol llega a Sagitario, y el miércoles comienza el ciclo lunar, conocido en la Kabbalah como Rosh Jódesh Kislev. Lo importante es saber que este mes estos dos movimientos astrales ocurren en fechas muy cercanas. Sin embargo, no siempre es así: son dos aspectos diferentes. De acuerdo con el calendario gregoriano, la entrada del Sol en un signo marca el cambio de los signos zodiacales. Eso determina el signo solar de una persona. El inicio del ciclo lunar, que es el recorrido que tiene la Luna con relación al Sol, marca los meses kabbalísticos, cada uno de los cuales comienza con una Luna Nueva.
Vamos a sentir la entrada de este nuevo mes con toda esta energía diferente. El cambio va a ser muy contundente. Sentiremos un aumento del optimismo y la positividad. Como vimos antes, este año la energía de Escorpio nos sacudirá, mientras que Sagitario se sentirá como un alivio.
Rav Berg enseñaba que podemos asumir el control de la energía de todo el mes durante una Luna Nueva, porque todo lo que se manifestará se encuentra en la semilla. Rosh Jódesh es el mejor momento para sembrar nuevos comienzos, ya sea un proyecto o una actividad.
En cuanto a los días de la semana, el domingo y el lunes son días maravillosos para fortalecer nuestras relaciones. Todo lo relacionado con la belleza, las actividades de grupo, así como la diplomacia y la armonía se ven favorecidas. El martes y el miércoles son días en los que buscamos más privacidad e intimidad. El jueves y el viernes son días excelentes para viajar, salir al exterior y hacer deporte. Son días de optimismo y buen humor. Por último, el sábado y el domingo son días en los que reinan la seriedad y la responsabilidad; no se recomienda enfrentarse a la autoridad. Es un momento excelente para planificar, establecer metas y alcanzar objetivos.