¿Qué estamos dispuestos a dejar ir?
¡Hola a todos!
Se acerca una nueva semana, veamos cuál es nuestra misión y plan de ataque.
En estos momentos estamos en plena energía de Escorpio y no es la energía más sencilla de todas. ¡Sin ofender a los nacidos bajo este signo! En el sistema kabbalístico, Escorpio es un signo de agua, sin embargo, su energía interna es FUEGO. Aquí viene el agua hirviendo, ¡tengan cuidado!
Como si esto no fuera suficiente, Escorpio es regido por Marte (el planeta de la guerra) y Plutón (el planeta de la vida y la muerte). ¿Qué tan tranquila puede ser el agua hirviendo? No parece que la tranquilidad forme parte de ella. Esta semana todos nos sentiremos muy escorpianos.
La mejor herramienta en nuestro kit de supervivencia es prohibirnos molestar a los demás o permitir que nuestra energía hierva. Como la semana comienza con la luna en la parte final de Capricornio, es más sabio apartarse y tratar de aprovechar la intuición e instintos más fuertes relacionados con los eventos de nuestra vida. Y por supuesto, debemos recordar que toda la humanidad está un poco tensa en este momento, por esta razón deberíamos evitar juzgar a los demás.
Los kabbalistas nos enseñan una interesante lección sobre las personas nacidas bajo el signo de Escorpio. Según la tradición, existen tres tipos de escorpianos: la serpiente, el escorpión y el águila, están ordenados según su crecimiento espiritual.
La serpiente está en el nivel más bajo, porque simboliza la parte del signo que le gusta manipular, descubrir los secretos de otros, escabullirse en cualquier parte y tratar de controlar a todos.
El escorpión está más evolucionado que la serpiente, pero es ciego. Actúa por instinto de supervivencia a causa de sus múltiples miedos.
El mejor escorpiano, y el principal en esta semana, es el águila. Un águila es un ave rapaz dotada con una increíble vista y una visión del panorama completo. Decide de manera proactiva cuándo y cómo interferirá con lo que ve. Según el simbolismo kabbalístico, el águila es un arcángel que lleva la fuerza de la energía de la Columna Central, es decir, un balance absoluto.
El mensaje aquí es bastante obvio: esta semana no debemos interferir a menos que esté absolutamente claro que debemos hacerlo.
Otro extraordinario punto para entender: todos tenemos serias dificultades para determinar con lo que debemos comprometernos y con lo que no, en nuestra vida. Se dice que Adán, el primer hombre, fue creado en la luna nueva de Libra (Rosh Hashaná, ¿recuerdan?). Por esto, de cierto modo, toda la humanidad posee rasgos de Libra, siempre estamos tratando de decidir entre un camino u otro, una decisión u otra.
Después de Libra viene Escorpio, éste último es conocido por su habilidad para sacrificarse por una causa mayor que ellos mismos. Esta semana una pregunta muy importante aparecerá en nuestra vida: ¿Qué estoy dispuesto a dejar para poder crecer y transformarme? Escorpio simboliza el crecimiento interior, la regeneración, la recreación y la reinvención. Pero los kabbalistas nos enseñan que todo tiene un precio.
Démonos tiempo esta semana para pensar y reflexionar sobre esa importante pregunta. No podemos recibir algo más grande y nuevo si no dejamos ir algo primero. Es la ley del universo, necesitamos hacer espacio para lo nuevo. Esta es una semana muy importante para nuestro crecimiento espiritual y debemos darnos tiempo para la paz y la reflexión, quizá llevar un diario sobre este viaje hacia un mejor y renovado yo.
Es el momento de confiar en el cosmos y dejar ir.
Continuará...
¡Que tengan una estupenda semana!
Todo el amor,
Yael